Entrevista: despejado vuelve al estudio de grabación y adelanta dos singles en clave rock

 

“Sería todo” es la frase que por estos días da mil vueltas en la cabeza del músico y productor penquista Juan Pablo Moreno. Este concepto tan potente como ambiguo es el título que el compositor detrás del proyecto despejado eligió para el disco que está desarrollando y que planea publicar dentro de los próximos meses.

Este álbum será una pieza de esencia diferente dentro de un catálogo que cuenta con tres EPs y un LP, ya que por primera vez el oriundo de Concepción está trabajando junto a un colaborador en la producción musical de sus diez nuevas canciones.

Este coproductor es el destacado músico nacional, Javier Barría, ganador del Premio Pulsar a “Mejor productor”, y el fruto de esa colaboración ya puede ser apreciado en los dos adelantos “No bastaba para el rey” y “Pero huye entretanto”, publicados recientemente en plataformas de streaming.

<p class="<style> .justificado {text-align: justify !important;} Conversamos con Juan Pablo Moreno sobre el proceso creativo de “Sería todo”, hurgamos en el porqué de la sonoridad que marca estas composiciones, y conocimos un poco más sobre su inspiración, referentes y proyecciones. Conoce todos los detalles en esta entrevista con Aldea Local.

Todas las fotos por Sol Jorquera.

Mencionaste que en esta vuelta al estudio de grabación las canciones se habían inclinado más hacia el rock y se nota en los adelantos del disco.
¿Qué referentes de ese género musical han marcado este nuevo proceso de composición? ¿se dio de manera natural u obedece a algo más premeditado?

La verdad, si bien despejado como proyecto tiene un componente cantautoral importante, yo en realidad vengo del rock, eso es lo que he escuchado desde niño, sobre todo rock alternativo noventero. Creo que esta vuelta al origen, en ese sentido, fue natural, y también en parte influenciada por algunos trabajos de producción que tomé en el último tiempo. Eso me permitió sumar o revalorar referentes como Noel Gallagher and The High Flying Birds, Suede, REM y otros.

¿Cómo aparecieron “No bastaba para el rey” y “Pero huye entretanto” en este nuevo flujo de creación?

«No bastaba para el rey» es una idea que surgió a mediados del 2021, que después la trabajé al postular al Fondo de la Música. Suelo pasar por periodos donde me es super fácil agarrar la guitarra e inventar cosas, que las grabo con el celular y quedan ahí guardadas. Cuando me adjudiqué el fondo recurrí a todo ese material acumulado, por lo que varios de los temas de este disco nacieron de ahí.

«Pero huye entretanto», por su parte, tiene una historia un poco distinta, porque la compuse como un ejemplo para una clase de grabación en Home Studio que hago en Surco, una academia de música local. La idea era tener una canción para que los estudiantes pudieran ejercitar conceptos de edición y mezcla. Yo no le tenía mucha fe, pero se la mostré a Javier Barría y a él le pareció que tenía futuro, me propuso unos cambios y me reenamoré de ella.

¿De qué está escribiendo despejado en esta etapa? Por un lado “No bastaba para el rey” tiene guiños a La Odisea y por otro lado “Pero huye entretanto” pareciera hablar de un rapto o un episodio traumático.
¿Qué otros conceptos e influencias literarias podemos esperar en el disco?

La mayoría de las canciones de mis trabajos anteriores están basadas en experiencias personales. Para este disco, quise abordar la escritura desde otra perspectiva, una donde el hablante lírico no fuese yo necesariamente, tratar de hacer el ejercicio de ponerme en el papel de otros personajes.

Recurrí mucho al cine y a la literatura para buscar ideas, y así fui escribiendo sobre temas, situaciones, reflexiones que no partían de situaciones que me hubiese pasado a mí necesariamente. Ahora, ya mirando el conjunto de textos más de lejos, creo que hay una idea que, de una u otra forma, cruza todas las canciones: la muerte. No fue algo premeditado, pero está ahí, está el miedo a perder a gente cercana, al desastre climático, a morirme yo y no lograr mis planes, no sé. A pesar de no haber escrito sobre experiencias personales, éstas sin duda permean lo que creo y filtran lo que veo.

¿Cómo ha sido coproducir con Javier Barría esta nueva camada de canciones?

Ha sido un proceso súper bonito  y nuevo, ya que nunca antes había trabajado con un productor o coproductor. Es gratificante que otra persona tome tu trabajo y le sople un aire nuevo, lo mejore o lo complemente. 

He aprendido un montón y estoy super contento con el resultado, porque nos entendimos bastante en el sonido que estaba buscando, un poco más crudo, sin tanto artificio. O sea, ha habido una labor importante de producción y de arreglos, no diría que es un sonido «crudo», pero sí he tratado que las interpretaciones sean bien «humanas», con una edición muy mínima. Cada vez me convenzo más que nuestro futuro en la música es ese: abrazar las imperfecciones. Lo perfecto lo pueden hacer los computadores mucho mejor.

¿Tuvo algún impacto en la etapa de composición el hecho de haber tenido un muy buen paso por el REC? ¿Sientes que hubo otras vivencias que alimentaron o están alimentando ese proceso de armado de un próximo disco?

No lo había considerado, pero en realidad creo que no, porque todos los temas ya estaban escritos cuando ocurrió lo del REC. Todo el trabajo relacionado al disco que vino después del REC fue más de ejecución, no tan creativo. Grabar algunos instrumentos, las voces, ese tipo de cosas, pero ya estaba todo definido de antes.

El 2025 está a la vuelta de la esquina, el proyecto está en un momento de mucha productividad, y va camino a cumplir una década de existencia.
¿Qué visión tienes sobre el año que viene pensando en el desarrollo de despejado y este nuevo disco?

Me gustaría que este nuevo disco nos permita ir a tocar a otras ciudades, quiero vivir esa experiencia. Los últimos dos años nos hemos enfocado en tocar en la zona principalmente, pero necesitamos salir, conocer y que nos conozcan. Ir a Santiago, Valparaíso, Valdivia, y también a ciudades más cercanas como Chillán y Los Ángeles. Creo que esa veta la podemos explorar mucho todavía, hay bastante donde crecer.

La difusión por RRSS es importante pero siento que cada vez más nos fuerza a ser influencers, a generar «contenido», y eso nos aleja de la creación y de la música en sí. Al final, la música es la experiencia de tocar y escuchar. No está en un reel. Asi que sí, hay que seguir tocando en vivo.

Por otro lado, creo que la factura de este disco es de mayor calidad que los anteriores, y por lo mismo sería bonito poder postularlo a algunos premios nacionales, difundirlo de esa forma también.

Por último, espero también que este trabajo me permita ir abriendo otras puertas, por ejemplo postular a otros fondos para financiar un videoclip o una gira. Como bien dices, los 10 años del proyecto se cumplen oficialmente a mediados del 2026, y para esa fecha me gustaría haber logrado estas cosas.

¿Se vienen otros adelantos del disco? ¿Hay planes de tocar en vivo estas nuevas canciones en los próximos meses?

Se viene un tercer adelanto que debería salir a mediados de enero, pero he preferido no tocar en vivo hasta que se publique el disco, en parte porque todavía hay un trabajo grande de gestión que tengo que terminar, y también porque quiero presentar las canciones de buena forma.

¡Estoy poniendo todas las fichas en el lanzamiento en vivo! Así que desde ya invitadisimos a ese evento.