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Memoria

Orí­genes del Thrash y el Punk en Antofagasta

Este reportaje, con caracterí­sticas de crónica, descripción etnográfica y ensayo, es parte de una investigación en curso sobre los orí­genes del Underground Antofagastino, llevada adelante por CHRISTIAN CASTRO BEKIOS, quien gentilmente ha querido compartir su trabajo a través de ALDEA LOCAL. Su objetivo es aportar al rescate de la memoria de esos años, para ir construyendo su historicidad, en dialogo con otros antecedes e interesados en investigar sobre estos hechos y experiencias que constituyeron el inicio y la apertura de un circuito social y cultural alternativo en Antofagasta.

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Crujen las desaseadas y deterioradas calles de la ciudad: «fotocopia el fanzine, intercambia cassettes, crea espacios donde no existe nada más que una infernal rutina y mentalidad plana».

«Un Saludo para nuestro norteño amigo Alfonso de Premonition’zine.
Suerte en todos tus proyectos y recuerda que el cambio lo hacemos todos juntos! Piensa y actúa! Sé tu mismo!»
(Carlos Kretschmer y Los KK, Santiago, 30 de Septiembre de 1989)

Así­ era de común la práctica de «cartearse», intercambiar información, establecer lazos de amistad dentro de todo ese Movimiento Underground Chileno que surge en los 80″™s y en particular en el mundo Thrash y-  Punk.

Escena Thrash Punk 1988-1989


0.0. ALGUNAS INDICACIONES RESPECTO AL CONTEXTO INICIAL DE LA ESCENA THRASH Y PUNK.

En primer lugar,-  es necesario indicar que este reportaje, con caracterí­sticas de crónica, descripción etnográfica y ensayo, es parte de una investigación en curso sobre los orí­genes del Underground Antofagastino, cuyo objetivo no es erigirse (en el caso del presente reportaje) como-  «la historia oficial de los orí­genes del Thrash y-  el Punk»en la ciudad de Antofagasta; más bien su objetivo es aportar al rescate de la memoria de esos años, para ir construyendo su historicidad, en dialogo con otros antecedes e interesados en investigar sobre estos hechos y experiencias que constituyeron el inicio y la apertura de un circuito social y cultural alternativo en Antofagasta.

Aproximadamente son cerca de 25 años de tiempo transcurrido en el cual estas manifestaciones socioculturales, musicales, estéticas, identitarias, contestatarias en gran parte, comenzaron a emerger de las siempre agrietadas calles de la sociedad Antofagastina. Recordemos que el paí­s de aquellos años, experimenta cambios bruscos, cesantí­a e inestabilidad económica, ajustes radicales al modelo de organización estatal y de los subsistemas funcionales, tiempos de represión y censura institucional hacia cualquier manifestación extraña al régimen dictatorial. La juventud chilena en general, se ve inmersa en una situación que los supera; sus posibilidades de expresión, se debaten entre cierto modelo difuso de juventud para el régimen (las polí­ticas públicas para este sector son casi nulas), la-  conformidad con las reglas del juego de la costumbre y la competencia entre unos y otros desde la infancia, o la disidencia de la izquierda tradicional que ve con recelo estas manifestaciones «extrañas»o «modas».

Seguidores del rock y-  sus manifestaciones más pesadas, siempre han existido en la ciudad, pero antes del 87, para muchos era difí­cil acceder a ese tipo de material y más del thrash o punk;-  escasamente habí­a-  algo de rock pesado-  en la disquerí­a de Marcos Torrico (bajo nivel del Caracol), Discocentro, CM Prat. Hacemos alusión al espacio de tiempo que va desde 1980 -1986, cuando se estrena la pelí­cula «Breakdance», en el cual bandas como Krokus y Nazareth tocan en el Festival de Viña, del helado Punkracio, el Rock Latino, de la revista Súper Rock y el-  suplemento Clip, de Magnetoscopio Musical y la presentación de conjuntos más rockeros; del tiempo-  que tocan en Antofagasta Los Prisioneros y Aparato Raro como del grupo de pop local, Panorama; de la venta de muñequeras con púas, cassettes piratas de Heavy Metal en el centro de la ciudad y cortes de pelo tipo Punk o New Wave.-  Caso-  aparte es la Boutique Burbuja (Edificio Comercial Caracol), pues allí­ se solí­a encontrar más referencias-  a esas tendencias más radicales: en posters,-  dibujos-  y parches que habí­an en la tienda a modo de decoración; pero es a partir del 87 que-  este local comienza a traer algunas-  poleras, parches y música (más por encargo) pues tení­a contacto directo la legendaria tienda de discos, RockShop de Santiago.

Es importante señalar que estos referentes citados (pelí­culas o música), fuera de su trama y modos,-  revelan expresiones «diferentes»y aquello es atractivo no sólo por el gusto estilí­stico, pues para algunos también implica una conexión con la búsqueda de la propia expresión de-  su identidad ante lo homogeneizante y las reglas del juego diario; que para ese tiempo, estas presencias simbólicas eran atí­picas-  y excepcionales en Chile. Los principales artí­fices y difusores (me refiero especí­ficamente al rock pesado, punk, breakdance, hip-hop, etc.) de ello eran sus protagonistas, como hoy lo siguen siendo más allá de una perspectiva de asimilación pasiva de modas o discursos; antes no existí­a el desarrollo de una industria que absorbiera lo superficial de estos estilos y reorientara ciertos estereotipos estéticos hacia lo que hoy se entiende como el consumidor. En Europa y Estados Unidos, el desarrollo de esta industria ya se habí­a iniciado tempranamente; aquí­ en Chile, recién en los años noventas se empieza a perfilar, como nicho económico, estos contextos, bajo-  la idea de «moda juvenil alternativa». En ciertos aspectos, el Rock Latino en los 80″™s en nuestro paí­s, implicó un intento de generar esa industria capitalizando las producciones musicales, los conciertos, las vestimentas y accesorios como así­ mismo el concepto de lo que implicaba ser joven dentro del rock latino; como podemos recordar, sellos discográficos, productores, programas de televisión y radio, marcas de bebidas como Free, fabricantes de vestuario y calzado coincidieron dentro del trayecto de tiempo que el rock latino funcionó para los medios; movimiento, en parte de la gente y en parte de otras entidades. Con ello no se pretende desacreditar y aminorar el impacto social, emocional personal y generacional que tuvo o lo que generó en cuanto al desarrollo de la música chilena, el rock y el pop en español hasta hoy, pues gracias a este espacio también se pudieron manifestar otras expresiones más marginales y atravesar-  de vez en cuando la censura de esos tiempos.

Encuentro de la escena en las afueras del Teatro Municipal (1989)


0.1- -¿THRASH, HARDCORE Y PUNK EN ANTOFAGASTA? UNA ESCENA QUE NACE

La gente del Thrash aparece por el año 85 (probablemente), poca, sin conocerse entre sí­-  y circunscrita a-  un cí­rculo cerrado de cercanos. Una fecha clave es, entre fines del 86 y el 87, pues allí­ empieza el germen de lo que será una escena underground como tal y que estará compuesta en sus primeros años por adolescentes y jóvenes de colegios, liceos, institutos y estudiantes universitarios que vienen de otras ciudades y otros que trabajan. Juan Carlos Villarroel, co-editor del fanzine Blessed Slaughter y miembro de la banda Regurgitation Deceased relata su versión de cómo se originó la escena antofagastina:

«Básicamente la escena nació en el colegio San Luis y habí­a otros grupos en otras partes de Antofagasta. Lo interesante fue que éramos grupos pací­ficos con-  caracterí­sticas underground donde conviví­an tendencias que ahora son disí­miles como el hardcore punk y el thrash metal. Habí­a cierta confianza entre los amigos, los cuales nos prestábamos los discos y un poco imitábamos lo que sucedí­a en Santiago, con lugares especí­ficos donde nos juntábamos».

Por su lado, Amilcar Arraigada, miembro de las bandas S.D.N. y 7 es la Dosis,-  observa la gestación de un proceso de vinculación social y diferenciación ante las formas sociales homogéneas que comenzó a germinar en Antofagasta entorno a estas expresiones underground:

«…y me di cuenta que esto no era cosa de dos personas que le gustaba el metal si no de un movimiento emergente con una opción diferente al resto; recuerda que estábamos en dictadura y esto era algo muy diferente.»

Ese año de 1987, se caracteriza por una búsqueda de información y de conocer gente «que esté en la misma», pues hallar a otros con señas de «thrasher o punk»era motivo de alegrí­a fraternal, como rememoran algunos participantes de esos años. Se inicia así­ una vasta comunicación e intercambio de material (información, fanzines, música etc.) con escenas de otras partes del paí­s y del extranjero; estos flujos de información continua, en muchos casos, permiten abrir las fronteras personales de ver el mundo, estimulando la reflexión, curiosidad y pensamiento crí­tico sobre acontecimientos que están acaeciendo paralelamente en otros lugares del mundo, por ejemplo: tomar una mayor conciencia (al no poseerla por desinformación y censura) de lo que acontecí­a en Chile en esos años, el apartheid en ífrica del Sur, los conflictos sociales y polí­ticos en Perú, medio ambiente y ecologismo, filosofí­as sociales, autoritarismo, etc.

Retomando sobre los inicios en Antofagasta, la información que detentaban los más antiguos ya no es exclusiva de esa suerte de elite (que se mencionaba con anterioridad) en función de cí­rculos cerrados de participantes, pero sigue predominando esa tendencia en algunos sectores, como también elementos de clasismo y prejuicios sociales que irán disolviéndose en la medida que transcurre el tiempo y-  se comparte o sencillamente asumirán otros derroteros. Pues a pesar de que expresiones de estas caracterí­sticas, suelen poseer un fuerte componente interclasista y de transversalidad social, en aquello años, era más notoria la diferenciación socio-económica y la demarcación de territorios permitidos para tal o cual grupo social.

De estos aspectos de exclusividad y de cierto control social descritos anteriormente,-  Alfonso Palacios, editor de fanzines y bajista de la banda Squad Protestant , cuenta lo que pudo percibir sobre ello:

«No se puede negar que el cí­rculo era muy cerrado en un comienzo, casi hermético; fatal era prestar «demos»o «cassettes»a quienes no eran participantes reconocidos por los otros; como también el poder incorporarse, lo cual se tornaba en una examinación profunda del pasado y presente de quien lo solicitaba. Muchos ganaron el apodo de «poser», por no seguir lo que para ese entonces eran ritos…»

En parte, estas expresiones que nacieron en esos años, tendieron a botar barreras sociales y acortar la distancia social-  o al menos de forma general, lo manifestaron, no sólo a través del encuentro o el compartir un espacio, sino también, en las tensiones y conflictos que se pudieron registrar al interior de estos circuitos y en grupos determinados de personas.

A fines del 87, algunos viajan a la capital y conocen de cerca esa escena, asisten los sábados al-  «lugar de encuentro»de los thrashers de esa época, el Paseo Las Palmas (sector donde se encuentra RockShop), una zona de «peregrinación»en esos años. También se conoce gente de-  Calama y Chuquicamata (que-  luego empiezan a venir cada fin de semana a la ciudad para juntarse), se establecen ví­nculos con Tocopilla, Iquique y Arica. En el caso del «Paseo Las Palmas»de Santiago,-  Alfonso Palacios expresa así­ su-  primer encuentro con este espacio:

«Una de las cosas que más me impacto de aquellos años, fue cuando por primera vez tuve contacto con los fanáticos santiaguinos que se juntaban en las afueras de Rock Shop, tienda de discos que fue icono en ese tiempo. Recuerdo que al llegar a estación Los Leones, la evidencia era obvia: eran cientos de fanáticos, llenos de parches, pelos largos, zapatillas caña alta, discos bajo el brazo; las tendencias de Thrash, Punk, Hardcore eran muy evidentes».

A partir del verano de 1988 hay un mayor crecimiento de la escena que involucra mayoritariamente gente thrash y algunos hardcores y punks; paralelamente y aparte existen personas que participan de tendencias como el postpunk, Dark, y New Wave-  que luego-  se harán parte en la construcción de este circuito y tendrán un rol relevante en el desarrollo de la escena punk de inicios de los años 90″™s. De este modo, pero dentro del thrash como protagonista inicial, se gesta un curso de gente, intercambios de material y lugares para juntarse. En primer lugar se les ve en la planta baja del Caracol, una de las primeras apariciones como grupo de forma pública en el centro de la ciudad, cuestión que en una oportunidad hace preguntar a uno de los transeúntes si se trataba de un equipo de fútbol por el hecho de andar con poleras negras; del mismo modo, son entrevistados en un programa de la Radio Antofagasta (AM) y se escucha por primera vez en el dial antofagastino a Slayer (recién por esos años se sabí­a que Tom Araya podí­a ser Chileno), con toda la precaución y cuidado que se debí­a tener en ese tiempo al hablar o decir algo-  en contra del régimen de facto aún vigente. Luego se reúnen a las afueras del edificio Caracol, en calle Prat.

«Ese verano fue especial, vení­a de conocer mucha gente, de haber tenido muchos puntos de vistas distintos a los que conocí­a hasta ese momento, las amistades crecieron y los estilos se fueron ampliando, vi que al grupo se sumaban personas deseadas y también no deseadas, pero bueno ya se podí­a decir que habí­a espacio para todos, ahora lo que era de pocos era también de muchos»
(Alfonso Palacios).

Como mención a parte, ese año pasan por la ciudad, de regreso a su paí­s, las bandas Peruanas de Thrahcore y Hardcore Punk, Curriculum Mortis y GX3, luego de tocar en Santiago en el concierto «Desencuentro Kloaca», para dejar el demo » Sentencia de Muerte»de Curriculum Mortis al editor del fanzine Blessed Slaughter (ex «Death Chaos»no la conocida «Death Caos zine»del editor Marcelo Ramos); lo cual vendrí­a siendo, las primeras bandas de-  estas tendencias-  y del extranjero en pisar suelo-  antofagastino; y pasarí­an varios años, para que un conjunto de otro paí­s tocara en la ciudad.

En aquel año no hay conciertos-  y bandas en Antofagasta, sólo espacios como las fiestas de colegio o liceos y las canciones más roqueras-  que sirven para «vacilar»; algunos van al Tupamar y después a un costado del Marina Club (hoy restaurante Puerto Caliche, Av. República de Croacia) donde se reúne un segmento de la juventud de la época a «taquillar», también están las Ruinas de Huanchaca-  y los propios espacios que la gente de la escena establece dentro de su sector y empiezan a cobrar vida desde esos años hasta los noventas: las Torres de Codelco, el Trocadero, la Coviefi, el Curvo, calle Iquique, Plaza Matta, Población Oriente, la «H»(Helipuerto de la costanera), el Hoyo de Satán, el cerro de la Población Militar, entre otros lugares. Además de conformarse una escena general, espacialmente existen grupos asociados a sus sectores de residencia (grupos territoriales).

El primer fanzine de Antofagasta es «Deadly Regurgitation»(que también funcionaba como texto informativo-  o «infotext») efectuado por Necro y Dextro, sus editores (fundado aproximadamente por el año 86), luego en el 87 aparecen Dark Thrash y Death Chaos, pero sólo el primero se concreta en varios números; posteriormente al 87 y hasta-  1992, se crean muchos fanzines, algunos se materializan y otros no, entre ellos: Death Caos con otro editor, Blessed Slaughter, Nasty Death, Skull Crusher (de Tocopilla), Repulsion, Morbid Visions, Reek of Putrefaction, Rotten Magazine y muchos más. Caso aparte es Toxoplasma (año 1990), el primer fanzine Punk en Antofagasta. Casi todos los fanzines del periodo, además de tratar temas concernientes a la escena local e internacional-  aluden directa e indirectamente a la situación que se vive en Chile. Toxoplasma, por su parte, en el 92 aborda temas como el rechazo del aniversario de los 500 años del Descubrimiento de América; situación que fue relevante en la escena punk nacional e internacional (hispana latinoamericana) de ese año; de hecho, los medios de difusión punk, hicieron su aporte dentro del cuestionamiento general que hoy existe frente a esta celebración; se puede agregar, que para la conmemoración de los «500 años del Descubrimiento de América», se suman a las manifestaciones en Santiago, un gran número de gente asociada al punk.

Toxoplasma Zine

Es necesario agregar, que el fanzine Toxoplasma, se especializó en la difusión del Punk Chileno, Latinoamericano y Español; siendo uno de los primeros órganos de expresión punk, junto a las primeras bandas punk de la ciudad.

Las bandas que surgen a fines del 88 y en el 89 son: Asphyxiated (Thrash Metal), Anti-fashion (punk), Regurgitation Deceased (pre- Azathoth, primera banda Death Metal), Dr. Utrí­culo (Thrashcore), Squad Protestant ( thrashcore punk), Asocial Uniforms (thrashcore), también están Plagio de Calama (ésta es la más antigua en estas tendencias pues viene-  del 87-88 pero no participa de dicha escena), Chután de Tocopilla que a su vez construyen un personaje de caricatura con el nombre de su banda (luego se llaman Chootan, después forman Agaisnt The Society o A.T.S.); prontamente hacia el 90 aparecen dentro del thrash: Azathoth, Atomic Danger, Cadaveric, Death Cross, Holy Atrocity, Eviction, Bloodless (pre- Aggressive), Thalarion, Headless, Dark Side, Aggressive, S.D.N (Grindcore, primeros en sacar un demo más producido en estudio de grabación en Valparaí­so), Doom de Tocopilla; en el punk y hardcore: NN, NNR, La Verdad, Comisión Civil, OS7, Kristian-  al Lote, y postpunk: Hot & Dark, Climax, Vaticano 3, Sueños del Rey; tempranamente de igual forma aparecen bandas en Calama que cultivan thrash metal y thrascore, además de la ya señalada. Algunos de los conjuntos de Antofagasta, graban demos, ensayos-  y algunos registros de audio en vivo que hacen algunos asistentes a los conciertos, lo mismo sucede con las bandas tocopillanas y Plagio de Calama.-  En el caso antofagastino y anterior a los S.D.N., se encuentra un cassette editado por la banda Asphysiated.

Banda de Calama, Chuqui. II Recital Thrash Antofagasta (1989)


0.2. PRIMERAS TOCATAS

En el contexto de unas fiestas thrash y del deseo generalizado, surge la idea de hacer un recital, éste se concreta en la temporada de vacaciones de invierno de junio del 89 en un garaje (perteneciente a la familia de Tito Valdés, participante de la escena) de calle Dí­az Ganas antes de llegar a Manuel Rodrí­guez; en él tocan algunas bandas de la ciudad, entre ellas: Antifashion (Punk), Asphysiated (Thrash), Dr Utrí­culo (Thrashcore). La gente de la escena esta expectante ante este suceso, hay muchas ganas, pero la experiencia en armar este tipo de eventos es nueva, estudiantes del Colegio San Luis cercanos al Centro de Alumnos gestionan amplificación básica y tarimas para armar el escenario, entre ellos se encuentra Patricio Jara, vocalista de Asphysiated y editor del fanzine Dark Thrash.

A este primer concierto, asistieron cerca de 100 personas, fue un dí­a muy especial para las personas de la escena, como lo puede ser un dí­a de celebración significativo para cualquier grupo, pero para quienes vivieron en la ciudad de entonces, fue una situación embriagadamente inusual, como lo era ver por primera vez un flyer(1) pegado en alguna muralla de Antofagasta, irrumpiendo la hegemoní­a publicitaria visual habitual.

El recinto, era un pequeño garaje con murallas de concreto y sin techo; las primeras bandas empezaron a tocar, sonidos de thrash y punk ahora se escuchaban en vivo, el publico hací­a headbanging generalizado (movimientos con la cabeza en correlación con la intensidad musical y velocidad) y slamdance (semejante en los movimientos de una danza tribal tipo, pero de mayor velocidad y brusquedad, donde unos se topan con otros). Los instrumentos musicales que se prestaban las bandas entre sí­, retumbaban al uní­sono con las cabezas ardiendo de furia de thrashers, hardcores y punks; un festejo subterráneo, de frenesí­ colérico que harí­a saltar en pedazos aquel garaje mecánico.

Recital Punk Pub Studio

Dentro de los conciertos de este estilo, la gente suele subir y lanzarse desde el escenario sobre el público (uso y performance que recibe el nombre de stage diving), pero en esta tocata, al no poder concretar esta práctica, algunos de los que asistieron ese dí­a capital para la escena underground antofagastina, comenzaron a trepar por las murallas para arrojarse sobre la gente que los recibí­a; habí­a una alegrí­a frenética y extendida en el ambiente, cada cual con sus dilemas diarios pero de cierta forma «hermanados»en esa tolvanera, descargándose y expresándose dentro de un margen de respeto tácito y básico por el otro.

Pero también hubo una situación peculiar, en ese primer concierto, que al menos para esos tiempos iba contra el espí­ritu general de la escena, como nos cuenta un participante: esto aconteció, cuando llegaron unos sujetos a los cuales se les tení­a ciertas reservas en la escena, aparentemente vení­an extremadamente drogados y alcoholizados, pero igualmente los dejaron pasar, quizás por temor o por no excluirlos. Un par de ellos, se dedicaron a perturbar y de cierta forma boicotear este concierto, subiendo al escenario y apropiándose del micrófono para gritar insultos y blasfemias de carácter religioso, nadie los paraba y el público se veí­a incomodo con su presencia, pero a uno de ellos se les ocurrió subir a la muralla y arrojarse sobre la gente, sumándose al hecho otro de ellos… pero nadie los recibió y sólo el frió cemento los recibió… hubo silencio, de ese que presagia la venganza de los que toleran hasta explotar… un grupo del público se tomó la revancha, profiriéndoles golpes de pies a uno de los sujetos, mientras gritaba como poseí­do: «-¡Satán me defiende!». Posteriormente, se empezó a sospechar de esta gente, al generarse aquella alarma pública sobre presuntas sectas satánicas en la ciudad.

El segundo concierto, es efectuado el 19 de agosto de ese año, a las 18 horas en el Gimnasio 21 de Mayo, asiste bastante gente, hay presencia de mujeres (pues para ese tiempo era casi nula)(2) , la mayorí­a se ubica en las gradas de ese tradicional gimnasio de la ciudad, que por primera vez recibirá una descarga de música extrema. Otra vez, la sensación del ambiente es de expectación, se ven caras nuevas llegando al lugar; en esta oportunidad asisten un poco más de 100 personas. Las bandas que se presentan fueron: Asphysiated, Regurgitation Deceased (Death Metal – Deathcore), Dr. Utrí­culo, Squad Protestant, Asocial Uniforms y una banda de Calama – Chuqui que hací­a versiones de Cryptic Slaughter, Exploited y Sex Pistols.

Este concierto fue organizado por la propia gente como el recital anterior, sin mayores recursos o auspicios, a pulso y contando con redes de amistad y contactos dentro una lógica cercana al «hazlo tu mismo». Al tiempo de realizado este recital, una de las bandas de metal antofagastinas tocan en Tocopilla, junto a las bandas locales, dentro de uno de los primeros conciertos de esa escena.

Por su parte, Alfonso Palacios, hace referencia a su participación en estos dos primeros conciertos:

«…. a esto surge el primer recital Thrash de Antofagasta; donde fuimos espectadores de un pequeño grupo de bandas locales, en un reducido y casi improvisado espacio. Esto hizo surgir la inquietud de participar en algo así­, y nace Squad Protestant, formado por un par de amigos y un compañero de curso de ese entonces. Ensayos y arriendo de amplificación e instrumentos de bajo costo, eran rutinarios, pero todo esto era a cambio de unas enormes ganas de hacer lo que hasta ese entonces nos llenaba de pasión para luego ponerlo en práctica en el segundo concierto Thrash de Antofagasta realizado en el Gimnasio 21 de Mayo. Impactante fue ver , esta vez desde el escenario, ese lugar lleno de amigos y gente que fue quizás solo por curiosidad y que luego cultivaron el gusto por lo que vivieron en ese momento».

Del mismo modo, Chales Digoy (participante de la escena inicial e integrante de la banda Hot & Dark) manifiesta lo siguiente:

«Las primeras tocatas me parecieron buenas, excitantes, solo querí­a escuchar las guitarras y baterí­a. La primera (tocata) que recuerdo, fue arriba del antiguo terminal de buses, que por ese entonces quedaba en Av. Argentina cerca del hospital. La segunda ( la más buena para mí­, tal vez por ya tener la experiencia de la primera,) fue en el gimnasio 21 de mayo (hasta con grabación) y la calidad de las bandas fue bastante mejor que la primera»

Estos conciertos permiten que se conozca más gente; y desde fines de ese año, comienzan a llegar más personas al nuevo lugar que se recurre para juntarse a intercambiar material y compartir, se trata de la explanada del Teatro Municipal y la Biblioteca Municipal.

«En primera instancia nos juntábamos todos con diferentes tendencias thrash, hardcore, punk etc. (algo armonioso y tranquilo por ese entonces) todos intercambiábamos, música, revistas, etc. Comentábamos las nuevas bandas y el movimiento en Santiago; en un momento nos trasladamos a un costado del Teatro Municipal, ya que la sociedad antofagastina de ese entonces empezó a mirarnos como bichos raros y «satánicos»; sobre todo, por desconocimiento e ignorancia de antaño. También se cambio de lugar según recuerdo por la llagada de muchos otros muchachos que empezaban a gustar del metal y el nuevo movimiento; para algunos de nosotros (noté yo) no querí­an que se masificara mucho y que siguiera siendo Under… discriminación social y racial dirí­a yo ,y empezaron a llamarlos posers… y cabe decir: la persecución de los pacos a todos los que se vestí­an de negro o con poleras con motivos «satánicos» y cabelleras más o menos largas. (Charles Digoy).

Como correlato de los hechos que acontecí­an en el paí­s ese año y del nuevo espacio de encuentro, en una ocasión, en el contexto de las elecciones del «Sí­ y No», se da un leve altercado con supuestos Patria y Libertad que acompañan a la Caravana del Sí­, al instante que la gente de la escena se manifiestan en contra, mediante abucheos y ademanes rudimentarios.

Para ir redondeado sobre esos primeros años y proseguir con el panorama de la escena de inicios de 90s, Amilcar Arraigada, desde su opinión y experiencia inicial, nos puede señalar lo siguiente:

«…era un lotecito del lado sur de Antofagasta hasta que se realizó el primer recital… ahí­ si que apareció más gente, especialmente de la Plaza Matta y la oriente, muchos los catalogaron de «cumas» pero yo recuerdo que para mí­ fue algo especial, me di cuenta que el movimiento era transversal, más gente habí­a, y habí­a que acogerlos como un aporte para poder consolidarlo, estaban Toño, el Rata, el Limón y otros que no recuerdo; ya luego conocí­ a los Carreños, un gran aporte y con ellos apareció el gran Mateo, Jaime Martin; con Ví­ctor tení­amos gustos musicales en común y como él era de Stgo tenia las novedades de como era el movimiento allá. Con él decidimos o tratamos de sacar un zine, ya que yo habí­a empezado a escribir al extranjero y a las bandas nacionales; el movimiento creció, aparecieron muchas bandas que realmente aportaron algo a lo que ahora existe en Antofagasta (Metal); debieran recordarlas con respeto, pues gracias a ellos son y es lo que es el movimiento».

Ya en el 90, se puede hablar de un movimiento underground que involucra a distintas tendencias y cuya aparente unidad durará unos 3 años. En el siguiente relato de Ví­ctor Carreño, organizador de «tocatas»y miembro del fanzine Morbid Visions, podemos corroborar lo enunciado anteriormente:

«…bueno yo me integre a la escena under de Antofagasta luego de que fui a estudiar a Santiago donde tuve más acceso a la música que acá … en unas vacaciones mi amigo Jaime Martí­n me invito a reunirme con algunos amigos afuera del Teatro Municipal, este era el lugar de encuentro de la escena under en ese tiempo, digo under y no thrash por que en ese tiempo habí­a de todo, punkies, thrashers, metaleros, etc. y nos juntábamos ahí­ donde intercambiamos música, información y revistas, en esa entonces los que integraban la escena eran muy pocos … la gente te veí­a mal como que fuéramos delincuentes cuando en realidad era todo lo contrario porque aunque era un circulo muy cerrado todos eran muy solidarios y con un precepto moral bastante estricto.»

III Concierto Death Thrash Punk 1990 (Archivo de José Cereceda)

También es un tiempo, en que se presenta mayor represión policial a la gente de la escena, muchos van detenidos por sospecha y varios la pasan muy mal, y los reclamos sobre estos excesos no son escuchados por las nuevas autoridades de la «vuelta a la democracia»(es necesario recordar que rige la detención por sospecha). En varios colegios y liceos, son amonestados y perseguidos algunos alumnos que participan de estas corrientes, con reacciones y discursos, que rememorados en la actualidad, llegan a ser risibles, pero a la vez preocupantes, pues dan cuenta de la carencia que hoy todaví­a persiste en el campo de la educación, en función de la formación docente, calidad humana y vocación; pues su misión involucra: un gran impacto y trascendencia en el desarrollo de las personas y la sociedad.

En general, se abre un ciclo de rechazo social y represión contra este grupo; asimismo, es necesario puntualizar, que la ocupación de espacios públicos, en aquel tiempo, era complicado y más, para gente con estéticas diferentes y divergentes al común de la sociedad antofagastina.

En cuanto a las tocatas que se hacen a comienzos de los años noventas, ellas reúnen a todas esas corrientes del underground, en recintos como: Sindicato de Panificadores, Rencort Atlético, Pub Studio, Sedes Vecinales de la Favorecedora y Gran Ví­a, etc.

«No recuerdo cómo me vi organizando un concierto, esto no era cosa fácil, primero habí­a que conseguir un local y nadie querí­a arrendarle a un montón de pendejos con poleras negras y chaquetas llenas de parches, luego el asunto de los permisos, habí­a que pasarlos como fiesta comercial, porque si hablabas de un recital de este tipo, era seguro que no te lo daban. Nosotros no tení­amos los recursos y además no habí­a mucho donde elegir, casi todas las bandas tocaban con los mismos instrumentos y ni soñar con una mesa de sonido; en estas precarias condiciones, se hizo el concierto en el Sindicato de Panificadores en calle Uribe y todo anduvo bien, claro que al otro dí­a aparecimos en el diario con una foto en la que decí­an que los habí­amos amenazados con palos y en realidad lo que aparecí­a en la foto era el mango de una guitarra»
(Ví­ctor Carreño).

Luis Ordenes vocalista de las bandas N.N. y N.N.R., nos recuerda quienes empezaron a organizar los primeros conciertos, punk y postpunk en la ciudad:

«La tocata del estadio Rencort fue organizada por Marcelo Aravena, fue nuestra primera tocata; todas las tocatas punk que se realizaron a partir de los 90 fueron por parte de NN; por ejemplo, en el pub estudio, fue por intervención del Marcelo Vega y aquella de la sede frente al Eca, me la conseguí­ yo».

Por su parte, Luis Filoza, uno de los editores del fanzine Toxoplasma, nos reseña sobre su llegada a la escena, participación e impresiones del ambiente de esos años:

«…tení­a un compañero de curso que por ese entonces me presentó unos discos de Metallica y Exodus y que me llevó a conocer un poco el Under que se viví­a en esos momentos en Antofa. Posteriormente me hice amigo de Marcelo Ramos que viví­a en el mismo Barrio (Favorecedora); era una persona que escuchaba bastante Metal y Punk, además hacia una revista que se llamaba Death Caos, el contacto que él tení­a con grupos de la escena nacional y extranjera me llevo a interesarme también por hacer algo similar, por supuesto, enfocado al Punk, ya que sin duda eso era lo que me llamaba la atención. Luego en la enseñanza media, conocí­ a Betiño y le propuse la idea de hacer un Fanzine al cual le llamamos Toxoplasma.

Todos eran muy unidos en ese tiempo ya que se escuchaba de todo: metal, punk, hardcore, todos compartí­an tranquilamente sin peleas, La escena era tan pequeña que nos conocí­amos todos. Las tocatas que más recuerdo son: la del Sindicato de los Panificadores en calle Uribe, en el Rencort Atlético de calle Valdivia, donde debutaron los Hot and Dark y en la sede de la Gran Ví­a al frente del EKA donde debute con mi primer grupo llamado Kristian al Lote. Posteriormente hicimos una fusión con NNR y formamos 7 Es la Dosis».

Y de forma semejante, Marcela Araya participante de la escena underground Antofagastina, se refiere a su llegada a la ciudad de Antofagasta y contacto con el punk:

«Yo viví­ mi infancia en una ciudad pequeña en donde las clases sociales no eran tan marcadas y cuando llegue a vivir a la ciudad de Antofagasta eso cambió, en un principio trate de adaptarme haciendo todo lo que hací­an los jóvenes en esa época pero encontré que era todo muy vació y artificial, pero un dí­a conocí­ a unos compañeros de curso que escuchaban punk y me junte con ellos.

En ese aspecto me volví­ súper critica al sistema y el lema era que ser punk era Ser Uno Mismo».

Hacia el 90 y 91, la gente de Morbid Vision «™zine organiza un festival musical en la Sede Vecinal de la Favorecedora, donde asiste la banda Scrotum Death de Iquique y Doom de Tocopilla, viene mucha gente (incluyendo de Tocopilla, Calama – Chuquicamata , Arica e Iquique), pero la banda iquiqueña no alcaza a tocar un minuto y el recital es interrumpido a punta de escopetas y metralletas por carabineros y policí­a civil, casi el 90 % de los asistentes son detenidos, suceso inmortalizado dentro de un cómic por Luis Labarca (vocalista de la banda Aggressive).

«…fue en la sede social de la población Favorecedora, en pleno concierto llegaron los pacos repartiendo palos a diestra y siniestra, a hombre mujeres y a todos por igual, no escucharon explicaciones, sólo se preocuparon de llevarse a todo el mundo preso.»
(Charles Digoy)

Desde el año 1989, habí­a aparecido una supuesta secta satánica (entre ellos los denominados, «Katruws Kill») que hací­an ritos crueles con animales, nadie nunca supo si acaecieron de verdad y si habí­a gente de la escena involucrada en ello, pero existieron los rayados de los nombres de estas «grupalidades oscuras», simbologí­as asociadas a un «satanismo callejero»y algunos vestigios de presuntos rituales. Situación alentada, en parte, por algunos medios de comunicación locales; tanto así­, que esto del «satanismo»fue tema en los medios de la capital, como el programa Informe Especial que vino espacialmente a la ciudad y entrevistó a un integrante de la escena, Amilcar integrante de S.D.N.

Charles Digoy rememora sobre esas acusaciones sensacionalistas de los medios:

«En los diarios locales, se les atribuí­an las muertes de perros, gatos y cuanto animal apareciera muerto por ahí­, se nos acusaba de satánicos, alcohólicos, drogadictos (marihuaneros se les decí­a antes), lacra, etc.»

Dentro de esa escena germinal, también comparte gente que no necesariamente se asume como thrash, punk, postpunk o parte de alguna expresión rockera diferente; también hay algunos jóvenes que inician su inquietud por dibujar y hacer comics, aparecen los primeros testimonios del tatuaje, como de otras manifestaciones que no tení­an espacios o circuitos por aquél entonces. Asimismo podemos mencionar, la participación de gente de la escena que vení­a de otros lugares o que posteriormente desarrollan nuevos proyectos en otras partes, entre ellos: Julio de Asphxiated (en la banda Excecrator), gente en el conjunto black metal Ammit (Santiago), Claudio Infante de Anti-Fashion (Los Machuca), Juan Carlos de Thalarion y Rodrigo Avilés de SDN (ex Corpse Grinder de Villa Alemana), Gustavo Ober de SDN (hoy en Cerberus), Luis Ordenes de N.N. y N.N.R. (reactivándolos en la Quinta Región), Gonzalo Zanzana y Marcos Marrodán de La Verdad (en las bandas, Alguien y Los Con Dones, respectivamente).

Escena Thrash 1993


0.3. EL FIN DE LOS ORíGENES Y EL INICIO DE LO QUE CONTINÚA…

En ese lapso de años, de la primera mitad de los 90s, se organiza un encuentro llamado Bienal Underground (1991 aprox.) que incluí­a poesí­a, afiches, entre otras expresiones, también se hace la primera Fiesta Alternativa (1993 aprox.) en una discoteca que funcionaba en la parte baja de la Torre Pérez Zujovic llamada Zone, organizado por la gente de la escena y el apoyo de Eduardo, dueño de Black Shop, tienda especializada que aparece en ese tiempo. Tocan dos bandas y Marcelo Aravena (integrante de Anti-Fashion y Hot & Dark) participa como Dj.

«La primera tocata a la que asistí­ fue en el Rencort, recuerdo que me escape de clases para poder ir y obviamente me gusto caleta la movida under. La bienal era diferente porque juntaba a todas las tendencias en un solo espacio, además habí­a expresiones artí­sticas, pero pasó lo que pasó; la media pelea, los pacos y a correr».
(Marcela Araya)

En Radio Sol FM (1992-1993) aparecen micro segmentos donde tocan estos estilos, uno de ellos fue «Por lo bajo», a cargo de Javier Cepeda y otro, por una persona que habí­a llegado del Brasil y traí­a material musical para difundir.

Ya a partir de los 90″™s, se hace recurrente lo que expresará Marcela Araya hace un momento, respecto a la represión policí­aca y episodios de violencia en los conciertos y en la escena.


Al interior del clima general de este circuito underground, comienzan a operar fuerzas que disgregan la confluencia de tendencias, grupos y personas como asimismo de situaciones más complejas; no en una suerte de armoní­a idí­lica anterior, pero sí­ en función de un ambiente preliminar más propicio para confraternizar y construir una escena underground sin mayores influencias entrópicas al interior de ella, a parte de agentes externos relacionados con el contexto epocal en Chile, la institucionalidad tradicional o de otras entidades. De esta manera, la cierta coincidencia y co-existencia de tendencias en la escena underground antofagastina, en lo que va de fines de los años 92, 93 y 94, inicia su separación; parte de la escena punk y thrash emprenden sus propios caminos como así­ mismo emerge una diversificación de tendencias e intereses. Es necesario mencionar que no se puede establecer de forma categórica, cuáles fueron los lí­mites o fronteras de este contexto underground y si la totalidad de los protagonista que lo constituyeron, se sentí­a o percibí­a dentro de ello; pero sí­ fue un referente común en los testimonios y experiencias registradas de varias personas que hicieron parte de ese circuito underground.

Los años que vienen son la gestación de un nuevo escenario, de recambio generacional, de otras ideas o del reciclaje de lo anterior, de la masificación, mercantilización y reorientación de estas expresiones por agentes externos a sus campos de gestación, de la vuelta al underground o la generación de nuevos circuitos por parte de antiguos y nuevos protagonistas, de mayor facilidad en el acceso a la información y de inmediatez de las comunicaciones, como asimismo de una creciente institucionalización en cuanto normalización de las expresiones musicales «diferentes»en su contacto con las polí­ticas publicas sobre la juventud y el consumo juvenil; también de profesionalización y producción en cuanto a bandas y eventos, esto último, esfuerzo en que se involucra la tienda Black Shop al transcurrir la primera mitad de los noventas, entre otros actores de la ciudad.

Banda Punk NNR (1992)

Algunas cosas que prevalecen de esos orí­genes: una gran experiencia para sus protagonistas, la apertura de espacios para tendencias culturales – artí­sticas alternativas e innovadoras que hoy existen en la ciudad, generar focos de pensamiento crí­tico, aprender a asociarse y organizarse; prácticas relevantes no aportadas ni visibilizadas por las instituciones tradicionales; cuyo origen y potencial principal, fue y sigue siendo, la generación de espacios, procesos, sentidos, historicidad, territorialidades, independencia y control cultural por parte de sus propios actores.

Algunas testimonios finales de gente de la escena underground inicial:

«…esta escena me dio la oportunidad de aprender a no rendirme y seguir siempre adelante, me enseño a ser fiel a mis principios a pesar de todo, me mostró que hay cosas más importantes que ganar dinero, hasta el dí­a de hoy mi gran vicio es el rock y cada vez que puedo me arranco a ver algún concierto».
(Ví­ctor Carreño, fanzine Morbid Visions, organizador de conciertos).

«…para mí­ fue algo especial, me di cuenta que el movimiento era transversal»
(Amilcar Arriagada, editor de fanzines, miembro de las bandas S.D.N., 7 es la Dosis).

«El punk me cambió la vida, por fin la música me decí­a un montón de verdades duras y descarnadas, mi pensamiento se reflejaba en ello y mi actitud obviamente igual.».
(Marcela Araya participante de la escena punk).

Autor :
Christian Castro Bekios
Antropólogo Social
(Antofagasta, septiembre de 2010)
antropologia.eduk@gmail.com


Esta obra está publicada bajo una Attribution-NonCommercial-NoDerivs 3.0 Unported de Creative Commons.
Para ver una copia de esta licencia, visite http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0

(1)- Termino en inglés conocido dentro del circuito subterráneo de esos años para referirse a los afiches y volantes diseñados por los mismos protagonistas.

(2)- Recordemos que en ese periodo, las posibilidades de expresión pública de la mujer, si bien son emergentes en su crecimiento desde unas décadas atrás en ciertos sectores y ámbitos de la vida social, continúa la sujeción a la cultura patriarcal y sus costumbres; con lo cual la sanción social, a ciertos comportamientos constriñe desde muchos ángulos institucionales, la libre expresión e innovación en gustos, estilos y- comportamientos; y mucho más, respecto de manifestaciones que en esa época eran estigmatizada negativamente, por desconocimiento, carencia de dialogo y profundización intelectual.

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26 Comments

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  1. LUIS37ALEJANDRO

    1 abril, 2011 at 1:30 am

    SALUDOS PERRITO NUESTRA PRIMERA TOKATA COMO NN FUE EN ESTADIO RENCORD GRANDES RECUERDOS DE RONKANROLL DESDE HAY EMPEZO UNA NUEVA ERA EN ANTOFA NUESTRA ERA PUNKSKAROK

    • Christian

      28 junio, 2011 at 10:34 am

      Así­ fue Lucho, ustedes le dieron un impulso a lo que marginalmente se iba perfilando como punk en el under antofagastino y junto a todos  aquello que allí­ deambulamos por esas calles de incompresión y de estrechez de criterios, por no decir de atraverse a investigar. Un abrazo!

  2. Hot & Dark

    2 abril, 2011 at 3:56 pm

    saludo perrito, quien se olvida de los primeros recitales en la favorecedora o en el 21 de mayo, y como dice el lucho del debut de NN , Hot & Dark en el Record grandes esos dias

    • Punk Thrash

      28 junio, 2011 at 10:29 am

      Gracias Charly, buenos tiempos, con todos los dilemas que habí­an, pero fueron buenos momentos de un espí­ritu especial que no se ha perdido aunque no encontramos  en la masamorra actual de la perdidad de sentido y el exceso de lo accesorio y superficial.

  3. Sergio Quiroga

    12 abril, 2011 at 1:53 am

    Gran perro amigo !!!!!!! que te vi en la tocata del Voivod después de unos cuantos años…
    Yo, más viejo, canoso, ya en los 43 pero vivo y respiro aún ese METAL que llena y seguirá llenando mi vida. En la actualidad, explorando el metal de los Vikingos, de las grandes batallas, los cuentos de insuperables guerreros (como el legendario «Turisas» de Finlandia) y de parajes, comarcas, de crueles inviernos con sus Trolls y criaturas extrañas y poderosas (como «Grendel» o el «Kraken») o el que vino de muy lejos («From Afar» de Ensiferum, mi banda favorita), allá en los paí­ses nórdicos lejanos donde te puedes perder y no retornar tratando de envocar a «ODIN» o a «TYR», la verdad que es una temática que no deja de asombrarme…
    Próxima tocata en la Rock’n Soccer o «Static», hacemos la previa al estilo «Trollfest»…

    • Christian

      28 junio, 2011 at 10:25 am

      Vale Sergio, valoro tus palabras y sentir que traspasas, un fuerte abrazo!

  4. Leading6the6rats6

    16 abril, 2011 at 1:27 am

    Cristian Castro «Perro castro»????

    Amé la foto de los Agressive!!!!!! estaban tan cabros chicos!!

    «Sentado solo en una esquina sin molestar a nadieee… un hermoso angelito soy.. consumiendo mi querido alcohol.. de promto ocurre algo aterrador los hombres lobo cuma agressor me atacan sin compasión y me dejan tirado en ese rincón……. NNR» ….Temazo!!!! «… Te quiero nena acribillar arrancarte los sesos»… esa me la dedicó el luchí­n de para mi cumple (16 años) … mis mejores años… el comienzo de mi camino y la misma huella por la que sigo encaminando mis pasos.

    Felicitaciones!!!

    • Christian

      28 junio, 2011 at 10:24 am

      Gracias, saludos por tu valoración del trabajo. Al parecer nos ubicamos de alguna parte.

    • RGRAVES

      6 septiembre, 2011 at 10:17 pm

      hey por favor no se olviden de la escena de tocopilla, aqui tambien luchamos por el rock de esos tiempos un gran  saludo al perro castro y a charles, un gran saludo de RONNY CHACALO GRAVES

  5. PTT

    16 abril, 2011 at 5:27 pm

    qué recuerdos perro!! Gran trabajo! Un abrazo!!

    • Christian

      28 junio, 2011 at 10:22 am

       Gracias estimado, probablemente nos ubicamos.

  6. carlos salazar

    22 junio, 2011 at 7:45 pm

    saludos a ustedes y gracias por hacer música en Chile … megustaria haber nacido en esos años o mejor a un tener ya consciencia cuando en esos años del thrash metal en Chile era todo pasión por que en mi generación escuchan pura mierda como el reggeton y sus perreos y wea igual soy toleranto con esos conchesumadres pero que mierda la letra es como hacer un pelicula porno y el dady yanqui anda con la pichula para todo el puto dia … bueno pero haora en temuco se escucha  la musica pero no como antes … antes la wea era plaga … los canutos corrian como huevon cuando los veí­an … la cosa que haora nosotros estamos asiendo una revolucion metalera con los huevones  de mis amigos e asiendo musica y haciendo mas bandas para que esta pasión de musica nunca se hacave ….
    bueno hay rumores que el mundo se va a cavar el 2012 pero digo que es mierda eso y se acava e mundo me la chupen los canutos…. soy carlos salazar un huevon que tiene 15 años de temuco

  7. Christian

    28 junio, 2011 at 10:39 am

    Por favor, siéntanse libres de difundirlo, especialmente a la gente de esos años y a las generaciones que ahora hacen parte de estos circuitos. Y les animo a rescatar, de alguna forma, esta experiencia, desarrollando sus propios proyectos al respecto.

  8. Sergio Quiroga

    4 agosto, 2011 at 3:47 am

    Perro amigo,
    Recordando el thrash y power metal de la vieja escuela, me serví­ por partida doble la semana pasada en Santiago a Grave Digger (jueves 28 – Rock y Guitarras) que estuvo simplemente espectacular !!!!! y Nuclear Assault (viernes 29 en Club 334 – San Diego), con decepción; el local como el horto, mala acústica, sin salidas de emergencias, sin extintores, sin ventilación (sauna gratis para todo el respetable), una cochinada los baños, está que se cae a pedazos el recinto, cero control en la entrada con algunas bestias enajenadas borrachas y drogadas que por poco derriban el portón metálico de acceso (turba que repetí­an y repetí­an «Avalancha va…», flaitillos pasados a guano), un fiasco la organización (seudos organzadores callampas), con un Conelly fofo, pelo corto y que apenas se podí­a la guitarra, ya no canta…
    Lilker que mosheaba de lo lindo y a mi parecer lo único rescatable de la jornada (fiel al espí­ritu banger), Evans que aún le pega a los palillos caja y tambores pero sudaba más que caballo de feria en domingo (se nota el paso del tiempo por el cuerpacho balaeado de tanto recital, copete, «de la wena» y camboyanas cuerpo a cuerpo post recital), el otro guitar no se de donde salió pero se defendió (se hechó de menos a Bramamte), en definitiva y con gusto a poco, vi a los emblemáticos Nuclear con ganas a rabiar de decirles a los pillos organizadores: «Weas, bandas de este calibre, están p’al Caupolicán por lo menos, no sean rascas y suban el nivel de los shows porque no son cualquier banda, conchas de s…»Â¿??x&&%%í§í§í§+^??»…
    Próxima tocata que vale la pena ir en Antofa. el 21 de Agosto con Rata Blanca – Rock & Soccer, de ahí­ seremos como siempre: El metal se vive, se respira, se lleva en la sangre…

    HAIL !!!!!!!!

  9. Marcelo Vega

    4 agosto, 2011 at 1:45 am

    Ahora desde Valdivia, en otros quehaceres, leo tu artí­culo y recuerdo aquellos tiempos en Antofa, con NNR y 7 es la Dosis…. saludos a todos Marcelo Vega R.

  10. r. aviles (bototo)

    4 noviembre, 2011 at 12:27 pm

    Simplemente perfecto el reportaje, saludos a toda la antigua mutancia antofagastina repartida por chile, sola agregar que despues de mi partida de antofa a copiapito forme las bandas katarsis (en un cocierto me tope al milan..esta bien el nombre??)y otra llamada yox onda dead kennedys con tocatas legendarias en la ocupa ex casita del arbol (actualmente casino de copiapo)..como chucha se llamaban las banda donde toco mi hermano esa donde tocaban covers de deicide y la otra de nocturnus?
    saludos desde limache.
    «todos los punkies sevan al cielo y los truchers al infierno..jajajaj»

  11. Michel González

    13 diciembre, 2011 at 1:52 pm

    Perro Castro…

    Antes que todo un gran saludo, que va acompañado de años junto al querido METAL…

    Encontré de casualidad tu artículo, y fue sencillamente genial leer y recordar, tantos momentos, que se iniciaron en la enseñanza básica (escuela D-91, que ya ni existe, y ahora está el liceo sabella) y que permanecen apesar de los años…

    Te cuento que mi seminario de título (2002) se llama «Etnografía del Heavy Metal, una Tribu Urbana Antofagastina»…

    Ahora estoy más viejo (38), pero poco me importa, mientras sienta la fuerza del METAL, todo estará bien…

    Y tal como dijo el Quiroga, fue genial encontrarte en el recital de VOIVOD…

    Saludos Perro Castro, también al Quiroga (me prestaste buenos vinilos, por ejemplo Face Fate, Slayer, etc, fuimos vecinos en la gran vía) y por supuesto a mi gran amigo, compañero de colegio (hasta que me expulsaron) y hermano del METAL Perro Labarca…

    Michel.

  12. pablo

    17 diciembre, 2011 at 10:08 am

    alguien que tenga material de esa época (cassettes, zines, vinilos) estoy muy interesado en esas copias originales

    saludos, contacteneme al mail pablo.steel@gmail.com

  13. Wason

    25 enero, 2012 at 11:47 pm

    Perro…que te veo cada vez que bajo al centro…nah poh, me recordé de miles de cosas y personas…como dice el Ronny, Tocopilla fué y sigue siendo parte del brazo fuerte del underground nortino y de la II región, HOT AND DARK….mi primera banda «en serio», Los primeros recitales, el intercambio de cassettes, ventas de fanzine, El Pato Jara diciendo pasen piola por el paseo Prat y todos con poleras negras, y discos con carátulas de diseños agresivos. Encontré tres cosas fundamentales, amistad, forma de vida y música que interpreta mis sentimientos…creo que al final es lo mejor…Saludos Perro y un abrazo

  14. Marcelo Death

    19 febrero, 2012 at 6:45 pm

    Grandes recuerdos con NNR dejando la cagá en la batera con los cabros punk, conocí a mucha gente la raja y que ahora mas viejitos y con cabros chikos derrepente nos cruzamos en la calle y con una leve sonrrisa levantamos la cabeza saludandonos como diciendo «puta que weviee con este loko» jkajaakajka realmente me alegra recordar esos tiempos, saludos a todos los amigos que vivieron esta etapa y por que no, a los que no lo vivieron pero en la actualidad mantienen vivo el movimiento.

  15. thiago

    19 junio, 2012 at 10:20 pm

    ando keriendo conocer gente del ambiente punk y metaleros ir a conciertos envien a mi facebook..

    tu enfermedad tu castigo

    ahi envienme paginas de los conciertos punk y underground ke se realizen aca en antofagasta

  16. piyousack

    1 agosto, 2012 at 3:55 pm

    excelente ahora entiendo muxo mas las kosas de kasualidad enkontre esta pagina me gusto me emocione alkanze a ver a 7 es la dosis en vivo grande filosa
    y el punk kontinuo en los 90 kon muxas bandas mas y a finales de los 90 habian bandas komo anarkocidio , crisis , jodas, y los hardkolicos grande saludos a toda esa gente k empezo a armar una escena k a ido kreciendo y k siga asi ROKANROL DE VERDAD

  17. guille

    24 enero, 2020 at 12:27 pm

    master ¿para cuando el trabajo final?

  18. Sergio

    31 mayo, 2022 at 1:07 pm

    Grandes recuerdos Perro castro. Hubo otros personajes, los Ampuero de la coviefi, el luchin peña y el mostrini de los azagthot, el perro Juan de la coviefi, el gato y el rata de la oriente y bueno el resto ya los nombreste. Y claro después de la tocata en Díaz gana pudimos conocernos entre varios que escuchábamos Thrash metal y metal en general, a pesar de las dificultades. Fueron buenos tiempos, buena gente, más enfocados en la música y en descubrir más bandas y escuchar sin prejuicios. Recuerdo que se escuchaba desde explotes hasta Slayer, de los kk hasta pentagram, pasando por necrosis. También es rescatable lo que señalas que era una escena under o sea había de todo y todo bien todo piola. Hasta la tocata de la panificadora, dónde hubo una pelea de aquellas entre punks y thrashers. Creo que ahí murió el under y cada uno por su lado. En esa tocata recuerdo conocer a un gato amigo de Iquique, el Jorge casas de SCROTUM DEATH. Bueno te dejo un abrazo grande y gracias por el rescate.

  19. Roky Alcocer

    27 septiembre, 2023 at 2:33 am

    Que buenos tiempos, los mejores!!! Yo fui el guitarrista de azagthot!!! Fue chacal tocar temas de Pentagram y Death!! De muchos nombres citados acá me acuerdo perfecto… tarde vi esta página, haber si retomamos aun que sea para eso!!! Retomar!!! Un abrazo!! Tengo fotos del recital en el
    Sindicato de panificadores

  20. Patty

    27 septiembre, 2023 at 10:06 pm

    Recuerdo como si fuera ayer la tocata en Diaz Gana, éramos pocas mujeres , estábamos al lado del escenario y el raticha nos cuidaba , ahí fue cuando el tipo grita – que muera el papa- y se tiró, obvio nadie lo agarra, quedo ensangrentado entero, fue épico jaja, las bandas eran pocas y sonaban bien, el del 21 de mayo con más gente, el de la panificadora, justo no fui a ese que llegaron los pacos y se llevaron a casi todas las mujeres presas, cambiábamos cassetes en el caracol, algunas revistas y el sábado que venía se devolvían, por las revistas uno compraba a santiago un cassete, mandaban 500 pesos envueltos en papel calco , buena época . Saludos

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