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No soy yo, eres tú: cinco reflexiones sobre cómo avanzar hacia la venta de shows

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Por el trabajo que tengo con grupos musicales, de mayor o menos exposición, siempre me contactan otras bandas que al ver que pude insertar un contenido en un festival, casino de juegos, evento municipal o kermesse de colegio me invitan a trabajar con ellos, buscando conseguir lo mismo: más shows. En el 99% de los casos rechazo la invitación, principalmente por falta de tiempo, pero en gran medida porque no existe conocimiento de lo que realmente hago y peor que eso, de exactamente qué contenido uno puede ofrecer y qué pasos previos son necesarios para concitar un mínimo de interés en un posible programador.

Paso entonces a hacer una pequeña lista de cosas a considerar antes de pensar en estar en eventos de mayor convocatoria que el bar de mi barrio donde ya he logrado llevar a mis amigxs. Porque se trata de eso, de mirarse, pensar dónde quiero estar y trazar un plan que lleve a tareas necesarias para llegar.

1.- Atención a las cartas de presentación

Ya grabé una canción o un disco y quiero presentarme más en vivo, que me inviten y que me contraten.

¿Cuáles son mis cartas de presentación? En este momento la cantidad de material que se sube a redes es gigantesco y no porque esté online lo que hago significa que la gente por osmosis lo va a conocer (y reconocer).

Por otro lado, el material que suba debe dar la mejor impresión de lo que hago. Si soy una banda con gran energía en el «en vivo», consigo un video que lo transmita, que muestre lo que logro hacer. Si tengo una propuesta estética, el video está acorde con dicha propuesta. Si no tengo medios para un video, puedo usar herramientas gratuitas para diseñar un kit de prensa electrónico o en el peor de los casos con una foto bien sacada puedo diseñar un flyer promocional.

Menos es más, con una sola buena foto puedo transmitir mi propuesta siempre que haya sido bien trabajada y escogida. Ahora, cuando digo bien sacada es BIEN SACADA: con buena iluminación, con actitud, transmitiendo un mensaje en la fotografía. Lo que me lleva a que no es necesario subir a youtube todos los videos que mis amigos filman en mis presentaciones. Solo se sube y se comparte lo que tiene un buen sonido. ¿Cuántas veces no fue a un show y por los problemas técnicos dijo que la banda «sonaba mal»? Bueno, extrapole eso a los videos que sube a Youtube. Ningún programador por pequeño que sea el espacio va a programar a un grupo que tenga un video en el que el audio apenas se escuche y además se vea poca gente.

2.-No todo lo que hago se puede presentar en cualquier escenario

Las municipalidades y los casinos de juegos buscan atraer personas a sus eventos no porque les interese tanto la difusión de la cultura, sino porque tienen un objetivo detrás. En el caso de las municipalidades es mostrar su trabajo, lo que va indisolublemente asociado a un objetivo político («muestro que puedo hacer un evento convocante para mostrar que tengo capacidad de gestión»). En el caso de los casinos de juego su negocio no está en la difusión cultural tampoco, sino en que la gente vaya a ver un grupo y luego se gaste alguna cantidad de dinerito en las máquinas. Eso es. Entonces la próxima vez que piense si puedo estar en el evento municipal gratuito de la plaza de mi municipalidad o en el Monticello la pregunta es ¿qué buscan esos programadores? ¿mi propuesta se los entrega?.

Ojalá llegue el día en que esas programaciones se hagan todas y al 100% por la calidad artística del contenido. La realidad es que actualmente se trata de programar lo que la gente conoce con un efecto comercial. Lo que nos lleva a la siguiente recomendación.

3.- Crecer en redes es fundamental

Si quiero que me comiencen a tomar en serio para ser considerado en cualquier escenario, las redes que genero son también una gran ventaja. Pero ojo, hablo de crecer en redes y no solo en redes sociales. Son dos trabajos distintos y ambos deben hacerse: el crecimiento en redes sociales si no cuento con un community manager debe ser parte de los trabajos que distribuya entre los miembros de mi banda (hasta que pueda pagar unx) y debo tener claridad que una base sólida de seguidores puede ser la diferencia entre un lanzamiento que sea un éxito o un fracaso.

Por otro lado, el crecimiento de mis redes en general es fundamental y no es mala idea armar un colectivo, agrupación, sindicato, club de lo que sea que permita que se intercambien presentaciones y contactos con otras bandas. ¿Quién conoce lo que hago?

4.- La canción conocida

La verdad es que para ciertos eventos muy masivos no hay nada mejor que haber logrado tener una canción (como mínimo) que la gente reconozca y pueda corear y quiera escuchar en vivo. La gente que no es melómana busca la experiencia distractiva, esa que lo ayude a salir de sus problemas por una hora que pueda durar un concierto. Por tanto los programadores de los más grandes festivales masivos comerciales querrán llevar bandas que tengan canciones que la gente conozca, esto es, entonces, que hayan sonado en la radio. Ese es el juego.

Hablando de escenario, más masivos, menos masivos, más propositivos, con mejor o peor curatoría, pasamos a la siguiente y más fundamental idea de este escrito.

5.- ¿Acaso sé lo que pasa en esos escenarios donde quiero estar?

Quiero viajar por Chile. Tocar de Arica a Punta Arenas. ¿Conozco los escenarios, locales, bares que están llevando bandas? ¿Qué bandas se presentan habitualmente? ¿Qué música programan? ¿Qué música se escucha en esa parte de Chile? Y yendo más a lo general ¿Qué bandas son las más escuchadas en el país? ¿cómo es la escena en que me muevo? Reconozcámoslo: la mayor parte de las bandas emergentes no escuchan a otras bandas emergentes, cuando debieran ser las primeras en reconocerse para apoyarse. ¿Qué bandas llevó el año pasado el festival que me interesa? ¿cómo funcionan? ¿cuánto pagan? Todas preguntas a hacerse al momento de querer insertar un contenido y más importante aún, querer vivir de esto en el futuro.

Cinco recomendaciones para empezar a reflexionar. Amigo, amiga, no todo se trata de lo mal público que es el chileno o lo poco que la gente invierte en cultura. Mire alrededor: cada vez más hay más ferias, más conciertos, más locales. Seamos menos complacientes y empecemos a exigirnos un poco más en nuestra propuesta. Demos un mensaje. Mejoremos nuestras comunicaciones. Invirtamos en el proyecto. En el fondo: hagámonos cargo y trabajemos para que la cosa se expanda. No envidiemos a la banda de al lado que «la hizo» porque va a estar en Lollapalooza, preguntémonos que hábitos y acciones les llevaron a llamar la atención de los programadores. Hagamos algo de trabajo de investigación, de campo, de redes y solo una vez hecho, si no nos resulta, culpemos a la ingrata escena. Tenemos todo lo que tienen otros países para ser autosustentables en la música. Solo hay que creérsela, jugar y tener un plan. Solo eso, un plan.

Fotos: Miguel Martínez Flores

Melómana de nacimiento, obsesiva de formación, actualmente paso mis días entre la música que me haga sentido, las bandas que manejo y a los hijxs que crío, a Nueva Santiago y a Aldea Local. Traductora, periodista, manager, productora, booker, distribuidora de discos, mami, pareja y colega, con dos gatas adoptadas. Leo y veo series. En Pandemia también tejo, coso, hago crochet, collages y rompecabezas. - Siempre el mejor proyecto es el que está por venir -

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